El proceso de cifrado se realiza completamente fuera de línea. Una vez que DataPrax haya procesado su solicitud de autorización, se le enviará un paquete de clave de cifrado totalmente personalizado. Este paquete de claves de cifrado le permite cifrar de forma segura hasta tres archivos y actualizar cada uno de esos archivos hasta cincuenta veces. Cada año, cuando renueve su licencia de software, se le enviará un nuevo paquete de clave de cifrado que amplía su poder a otros tres archivos con hasta cincuenta actualizaciones para esos tres archivos.

Todos los procesos de encriptación se realizan en su sitio y los archivos de salida encriptados se almacenan en la ubicación que configuró para ese propósito. Puede estar en su disco duro local o en cualquier otra ubicación que elija. El flujo de información sin procesar nunca se envía a través de Internet y, a menos que indique lo contrario, los archivos de salida cifrados tampoco se envían nunca a través de Internet. Su contraseña que se utiliza para ingresar y ejecutar el proceso de encriptación tampoco se envía nunca a través de Internet y DataPrax ni nadie más puede restablecerla.

Su flujo de información sin procesar se divide en varias frases y cada frase se cifra con una clave de cifrado diferente. Los datos de ruido también se dividen en varias frases y cada frase de ruido se cifra con una clave de cifrado diferente. El ruido de cifrado se entrelaza con la información realmente cifrada para producir un flujo de cifrado. Debido a que el ruido de encriptación se confunde con los datos genuinamente encriptados, es prácticamente imposible que un intruso descubra dónde comienzan y terminan las frases de información genuinamente encriptadas, por lo que no se puede usar un ataque de fuerza bruta para descifrar su archivo de salida encriptado. Además, las claves de cifrado se crean dinámicamente en el momento en que se utilizan. Por lo tanto, las claves no se pueden descubrir mediante la ingeniería inversa del software eTresor porque no están allí.